Que tus huellas perfumen de perdones...

Tus huellas perfuman caminante
a exhalaciones de ir retornando
y por el cielo nos vas enhebrando
a esa fuente que es nuestro padre
espiritu inmanente y no desfiante
en el servicio de la abundancia
nos anima a florecer la confianza
mas allá de sentidos deformes
recuerda tan solo lo que es radiante
pues se extenderá en alabanza
a tu voluntad de sentir la mansa
canción que sin cesar nos late
que logro no energizará tu ser
que arte no contagia de belleza
que herida no sana con la simpleza
de poner tus manos a mover
sostienen el báculo las manos
perdonando en vaivén de equilibrista
del pasado aquello que no exista
si sus efectos se han esfumado
estate quieto y permanece callado
tan solo se te pide no intervengas
que el amor traspone las barreras
que en ilusiones te has creado
lo que te une por siempre a tu hermano
no es su cuerpo o invensiones
sino el ser igual sin nivelaciones
pues en esa dicha fuimos creados
ámale mas allá de sus dibujadas ofensas
en verdad no son mas que alucinaciones
si el cuerpo lo resuelve con cicatrizaciones
tu perdón se te ha dado para darte cuenta…
aqui brilla un sol radiante
tan bello como tu poema
ahora es para darse cuenta
eso nos susurra el caminante…

Mesa servida… paz para acomdarse
mantel con be vidas… solo a ti iguales
perfume a darse cuenta… aroma a reconocerse
delicias que alimentan… al ser estremecerse…

Ben dice… susurra ben… dice… per don a