Nutrir...

Nutrir… gestar… concebir
Amamantar… Generar… Idear
Sustentar… producir… inventar
La autenticidad de mi existir…

Si en la libertad se es feliz
Por que no explorarnos hasta la raíz
El tiempo sobra en supremo raíd
Y para vernos será inútil usar un tamiz
Tan sólo contempla sin tu juez infeliz
Que con sus biblioratos de “esto es así”
Entre barrotes de miedo te encierra a ti…

Si el cielo no te hubiera concebido
Articulado con su gigante proeza
Para que los pies, las manos… la cabeza?
Para que soñar y amar tanto… paraíso?

El elefante domesticado de niño
A no apartarse del palo que lo sustenta
Hoy podría aplastar de un soplido
Pues es impresionante su fuerza
Sin embargo queda compungido
Quietito al lado de su tristeza
El mundo lo invita a vagar el infinito
Y domesticado solo sabe girar la rueda
Quien haya sido bendecido
En gestar y criar niños en esta Tierra
Sabrá que al igual que al elefante
Domestica sin saber a su belleza
Y así ese universo llamado niño
Entre castigos y recompensas
Poco a poco aletargan de él lo más genuino
Y sobre alimentan su dependencia
Del esponsor, la jubilación y el sueldo fijo
Y ahí en su jaulita su vida gesta…
Los pájaros seguirán cantando sus trinos
Pues el viento es quien les alimenta
Las estrellas seguirán musitando su brillo
Y tu niño, columpiándose en dulce espera
en el vaivén eterno de tus latidos

Dragon espectral