Para sanar... oye tus manos...

Lo Que nos enseñan las manos
en sus destellos danzantes
es aquella caricia… un instante
de libre corazón enamorado
Lo Que nos enseñan las manos
al modelar la desafiante belleza
es la armonía que hay en ellas
en una labor de complementarios
Lo Que nos enseñan las manos
al servir expresando emociones
es que la dicha es opacada de razones
y se esconden en bolsillos de letargo
Lo Que nos enseñan las manos
ofrendada de forma incondicional
si has reconocido vibratoria afinidad
no dramatices por oír un “Te Amo”
Lo Que nos enseñan las manos
cuando ellas crean desde el Juego
son sus creaciones invencibles al Ego
bellas ofrendas que el cielo les ha dado
Lo Que nos enseñan las manos
cuando bruñen desde la voluntad
no quitan aquello que saben dar
por el temor de sentirse juzgados
Lo Que nos enseñan las manos
caminantes entre el cielo y la tierra
!Juntas! Tallan de la rústica madera
sintonizadas al alma del canto
Lo Que nos enseñan las manos
cuando modelan integrándolo todo
que la inspiración sin acciones es lodo
como las leyes de grises biblioratos
Lo Que nos enseñan las manos
tanteando la suprema visión
de ver con los ojos del corazón
liberados de ficticios pasados
Lo Que nos enseñan las manos
cuando se revelan en su intrepidéz
manifestando lo puro de nuestro Ser
con la energía del logro alcanzado
Lo Que nos enseñan las manos
cuando en su alerta escucha
reconocen las sutiles texturas
del sufrir de nuestros hermanos
Lo Que nos enseñan las manos
cuando nos reflejan la verdad
del juzgar sin saber de los demás
y condenarnos por haber condenado
Lo que nos enseñan las manos
cuando se limpian mutuamente
es que en la sanidad de embellecerse
somos eternos como el que nos ha creado