Cuando inspiras… Dios te acaricia
Y en perfumada poesía
Te recuerda quien eres…
Agua en luz radiante y tibia
Cuando inspiras… Dios te convida
Las penas de tantas lejanías
Para que de ese amor en luz lo
impregnes
Y Exhales ese aroma de tu vida
Si vives la pausa… limbo de un
instante
En la caricia de Dios a tu sonrisa
Tus sueños en corpúsculos de
profecías
Se irán tornando en realidad
brillante…
Vamos concédete la pausa… te dará el ritmo
Para ir acompasando tu arte
Para ir danzando tu Son diamante
Para que te descubras en amor
genuino…
Ahora cuando espiras… Tú le
devuelves
A Dios las gracias de tus rimas
Únicas sin ”a nadie” parecerse…
De Alma sin cruz, amante de dicha
Entonces cuando suspiras… Tú te
renuevas
En exhalante maestría
Que la brisa llevará para aliviar
dolientes
Con tu en amor dada lucecita…
Contempla ahora tu pausa… el soplo que
restableces
Esa ofrenda al cielo de ti misma
Esa aspiración a la Libertad sin creces
La oración de tu Ser plena de vida…
Ahí justo ahí en tu pausa… el oxido
desvaneces
El tiempo detienes y ya no hay atrás
Pues tu esencia sublime ve y
comprende
Que solo existe en ti la
inmortalidad…
Entonces…
Entonces cuando nuevamente inspiras…
Dios
Te acaricia y…
Perfumado de poesía…
Te recuerda quien eres…
…
…
…
Él
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Cuando se tiene belleza
se puede verla alrededor
apreciada tu gentileza
de Expresar sentido amor