Cuando el
sol amanece
En las
suavidades de tu piel
La
oscuridad desaparece
Serpentea una
luz por crecer
Cuando tu
blancura resplandece
Por ti
generas una ansiosa sed
De a poros
y pliegues beberte
Y
zambullirse al mar de tu miel
El sol en
tus brazos nos mece
Entre
caricias a rayos sin ver
Que a
temblores estremece
Sendos
templos articulándose
Se rizan
entonces mil veces
Nuestras
ramas fluctuándose
En el fragor
de los gemidos
Aliento de
luces besándose
Flamea todo
tu ser junto al mío
Ondulándonos
de puro placer
Y son
nuestros cuerpos unidos
Una bandera
de apasionada tez
Cuando el
sol amanece
En la
suavidad de tu piel
Mis besos
en nubes parecen
Nimbos al
vuelo recorriéndote
La
oscuridad se desvanece
Entre ternura
de exquisitez
El viento
es aliviador amigo
Menguando el
calor y la aridez
Destilando aromas
en sonido
Que nos
sume en la embriaguez
De sabernos
tan fundidos
En olas de
río buscándote
Que en
delta se sabe derretido
A la sal
que impregna tu ser
Mar
luminoso dentro mío
Mar
luminoso de suma exquisitez
Cuando el
sol amanece es distinto
Si lo hace
en tu blanca piel…
De los
fulgores concebidos
Jamás habrá
tanto resplandecer
que el que se vive
sobre tu piel
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Cuando se tiene belleza
se puede verla alrededor
apreciada tu gentileza
de Expresar sentido amor